Adolescentes

La Salud emocional de los adolescentes ante el COVID-19

covid en los adolecentes

El descubrimiento de uno mismo y el deseo de pertenecer puede ejercer presión sobre los jóvenes y provocar estrés. Con la pandemia de COVID-19 aún presente, ¿Cómo está afectando a los adolescentes en su bienestar emocional?

Desafortunadamente, tal estrés y ansiedad se traduce en desmotivación, letargo, pereza, pasividad, aburrimiento, calles emocionales que pueden llevar a la plaza de la depresión y de los diferentes trastornos emocionales.

Pues, esta pandemia ha alterado sus rutinas diarias, como las actividades escolares y las interacciones sociales, básicas para su desarrollo. 

El estrés, la ansiedad y la desidia  aumenta en la población en general, pero en las adolescentes hay un componente más a contemplar.

Como decía Tolstoi: “ el cielo y el infierno están dentro de ti”, tú decides en cuál de estos dos espacios metafóricos quieres estar y quieres que estén nuestros adolescentes!

El dar respuesta a su deseo de mayor autonomía, de su despertar sexual, a su futuro profesional incierto, a la incomprensión de sus nuevas formas de comunicación (tecnología y redes sociales), entre otras… 

Hay que tener en cuenta que la OMS clasifica la depresión como la cuarta causa principal de enfermedades y discapacidad en adolescentes de 15 a 19 años y la ansiedad como la novena causa principal. Es alarmante, teniendo en cuenta que estas enfermedades mentales no solo afectan los entornos educativos y sociales, sino que, en el caso de la depresión y ansiedad pueden afectar gravemente la salud integral.

Con las medidas preventivas ante la pandemia, las dificultades en  gestión emocional cada vez son más complejas; ocasionando que los jóvenes estén sujetos a un mayor riesgo de  aislamiento social, soledad y mucho más. Acompañemos a nuestros jóvenes redoblando la paciencia ante su estado de malestar emocional, increpándolos solo sumamos más desajuste, ojo!, no digo que aceptemos conductas disruptivas, digo que planteemos las cosas desde ángulos más amables y empáticos.

En estos momentos la incerteza es parte de nuestro día a día, pero como adultos estamos obligados a subir el volumen a LA ESPERANZA, una emoción que deja mirar más allá de la neblina, esta emoción tiene dos lecturas:

ESPERAR, que pase algo fuera, que cambie lo externo y nosotros permanecer  quietos en la sala de espera o MOVILIZARNOS, y hacer lo que está a nuestro alcance, con nuestros recursos internos, focalizándonos en lo que sí depende de nosotros, de esta manera nos moveremos hacia el OPTIMISMO, el cual nos permite sacar la creatividad, nos mueve a buscar alternativas, soluciones, respuestas y caminos impensables, pero sobre todo nos permite coger fuerza, energía y ganas de hacer!, 

Como decía Tolstoi: “ el cielo y el infierno están dentro de ti”, tú decides en cuál de estos dos espacios metafóricos quieres estar y quieres que estén nuestros adolescentes!

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