Podemos tener otra manera de retomar las rutinas. Volver después de unos días de desconexión puede ocasionar ciertos malestares como: cansancio, insomnio, falta de apetito, ansiedad por la comida, mareos, etc. o podemos experimentar angustia, estrés , tristeza, enfado o frustración, entre otras…es el famoso síndrome post vacacional que experimentamos en diferentes niveles de intensidad y en las diferentes etapas después de una pausa sin rutinas.
En estos últimos días me han llegado varios chicas y chicos con ansiedad y angustia por la vuelta al cole, al insti o la universidad, me pongo en el lugar de ellos y solo recordar las horas que pasaba sentada…también me produce angustia; como dicen los chicos y chicas la primera semana te bombardean a normas y todo lo que se hará en el año y lo que se consigue es ver todo “muy oscuro”.
Pero, qué podemos hacer para que esa adaptación se produzca de forma más rápida
- Reconocer lo que estamos sintiendo y que información te está dando esas emociones, cuando reconoces a tus emociones y las escuchas, entonces podrás invitarlas a marchar amablemente.
- Vuelve a las rutinas paulatinamente y las últimas horas del día haz cosas como si aún estuvieras de vacaciones, al igual que los primeros fines de semana; de hecho es la idea, sentir que siempre podemos hacer pausas para sentirnos que estamos de vacaciones permanentes.
- Realiza un ejercicio de agradecimiento diario enumerando al valor de cada una de las cosas que tienes y valores en tu vida y porque tiene sentido volver a las rutinas.
- Tal vez toca revisar algunos cambios en tus rutinas que te hagan sentir mejor.
Al final, puedes disfrutar cambiando tus rutinas de vez en cuando, probando nuevos sabores, escuchando, nuevos ritmos, visitando sitios diferentes, abriéndote a nuevas personas, buscando nuevos retos, al final en eso consiste la vida.